Consejos para pintar tu casa

• Prepara el material. Cinta de pintor, plástico protector, masilla, lima, espátula, rodillos, cubeta para rodillos, pintura, esmalte, etc. ¡Que no te falte de nada cuando te dispongas a empezar a pintar!
• Escoge el color y el tipo de pintura. Haz pruebas de color de todos los tonos que te gusten y te parezca que son adecuados por el espacio. Cuando te hayas decantado por uno de ellos, pruébalo de nuevo en un trozo amplio de pared para dejarlo secar y ver como queda en distintos momentos del día, tanto con luz natural como con luz artificial. Si te convence de verdad, búscalo en pintura de calidad: que repela las manchas, fácil de limpiar, resistente a los roces, etc.
• Arregla los desperfectos. Con un poco de masilla tapa las pequeñas grieta y agujeros que veas en las paredes. A continuación, lima y limpia.
• Elimina el papel i el estocada. Es un trabajo engorroso, pero en caso que en las paredes de tu casa haya papel y/o estocado deberás arrancarlo, limar, fijar, aplicar un mínimo de tres capas de masilla y dos de pintura.
• Protege muebles y superficies. Pon cinta de pintor en los zócalos, esquinas y marcos, cubre la cinta de las persianas y protege los interruptores si no te es posible desmontarlos. Al suelo pon papel o cartón.
• Empieza por el techo y las esquinas. Es importante empezar siempre por el techo. De esta forma podrás cubrir las gotas que caigan por las paredes a posteriori. Sigue por las esquinas, así evitarás diferencias entre el rastro del pincel de la esquina y el resto de la pared. Hazlo primero con el pincel y difumina el trazo con un rodillo.
• Pinta el resto de la pared. De arriba abajo, haciendo pasadas largas hasta que quede todo bien cubierto.
• Siempre es recomendable aplicar una segunda capa.
• Quita la cinta y has retoques. Una vez se haya secado la pintura no esperes a sacar la cinta de toda la casa. Si dejas pasar días y esta se seca será más fácil que se rompa, que deje rastro de cola en la pared o que cuando la saques arranques también parte de la pintura. Echa un último vistazo y con un pincel pequeño o un rodillo arregla pequeños desperfectos que te hayan podido quedar.

Después de leer este artículo pintar una casa os parece facilísimo, ¿verdad?