¿Quieres que la visita a tu inmueble sea un éxito?
- Cuida el exterior. La entrada de la vivienda es indudablemente lo primero que el posible comprador verá. Y sí, ¡la primera impresión es importante! Barre las hojas y el polvo, pon una alfombra en condiciones e incluso alguna planta, si te es posible. Si la entrada es acogedora el cliente empezará la visita con una actitud más positiva.
- Arregla la cocina y el lavabo, puesto que son los dos espacios que más sufren por el paso del tiempo. Intenta mejorar su aspecto cambiando pequeñas cosas como los tiradores o los fluorescentes que no iluminen bastante.
- Da a la luz la importancia que merece. A nadie le gustan las viviendas oscuras, hasta el punto que mucha gente las descarta si no tienen suficiente luz natural. Asegúrate de subir las persianas y abrir la cortinas y lava los cristales antes de cada visita y procura concertarlas durante las horas más luminosas del día.
- Añade espejos. Estos elementos colocados estratégicamente pueden producir efectos de espacio y una mayor sensación de amplitud.
- Realza las cualidades. Potencia todo aquello que hace que tu inmueble sea especial. Por ejemplo, si el suelo es de parqué y está bien cuidado, saca del medio los elementos que lo puedan tapar.
- Si todavía vive gente en el inmueble, retira todos los elementos personales de los inquilinos. De este modo será más fácil que los potenciales clientes lo visualicen a su manera, con la decoración que ellos querrían poner.
Si sigues estos consejos y haces todo lo que está en tus manos, seguro que la visita será un éxito y ¡ya tendrás mucho ganado!
